El protoevangelio de Santiago es un evangelio apócrifo, escrito probablemente hacia el año 150. Aunque nunca fue incluido entre los evangelios canónicos, recoge leyendas que han sido admitidas como ortodoxas por las iglesias cristianas, tales como la natividad milagrosa de MarÃa, la localización del nacimiento de Jesús en una cueva o el martirio de ZacarÃas, padre de Juan el Bautista.
Se denomina protoevangelio porque narra hechos anteriores al nacimiento de Jesús. El humanista y jesuita francés Guillermo Postel, quien lo tradujo al latÃn y lo dio a conocer en Occidente, lo tomó por el prólogo al evangelio de Marcos.