Los hermanos Karamazov

DESARROLLO PRECOZ

—¿Qué dirá el doctor? —preguntó Kolia—. Tiene una cara repelente, ¿verdad?

La medicina es algo que no puedo sufrir.

—Mucha no tiene salvación: esto es lo que estoy temiendo que diga el doctor

—repuso Aliocha con profunda tristeza.

—Los médicos son unos charlatanes... Oye, Karamazov: me alegro de haberte conocido; hace mucho tiempo que lo deseaba. Lo que me apena es que esta amistad haya empezado en circunstancias tan tristes.

Kolia habría deseado decir algo más expresivo, más afectuoso, pero estaba un poco turbado. Aliocha lo advirtió y le tendió la mano.

—Hace tiempo que te considero como un ser raro, pero respetable —siguió diciendo Kolia, aturdido—. Me han dicho que eres un místico, que has vivido en un monasterio. Pero esto no me importa. El contacto con la realidad te curará. Así les ocurre siempre a los que son como tú.

—¿A qué llamas un místico? ¿De qué me he de curar? —preguntó Aliocha un tanto sorprendido.

—Pues te has de curar de Dios y... de todo eso.

—¿Es que tú no crees en Dios?

eXTReMe Tracker