!Tan grande el gringo y tan feo, Lo viera cómo lloraba!.
Hasta un inglés zanjiador
Que decía en la última guerra
Que él era de Inca-la-perra
Y que no queria servir,
Tambien tuvo que juir
A guarecerse en la sierra.
Ni los mirones salvaron
De esa arriada de mi flor,
Fué acoyarao el cantor
Con el gringo de la mona,
A uno solo, por favor,
Logró salvar la patrona.
Formaron un contingente
Con los que del baile arriaron,
Con otros nos mesturaron,
Que habían agarrao también,
Las cosas que aquí se ven
Ni los diablos las pensaron.
A mí el Juez me tomó entre ojos
En la ultima votación:
Me le había hecho el remolón