Porque no había municiones.
Y un sargento chamuscao
Me contó que las tenían
Pero que ellos la vendían
Para cazar avestruzes;
Y asi andaban noche y día
Déle bala a los ñanduses.
Y cuando se iban los indios
Con lo que habían manotiao,
salíamos muy apuraos
A perseguirlos de atrás;
Si no se llevaban más
Es porque no habían hallao.
Allí sí, se ven desgracias
Y lágrimas y afliciones;
Naides le pida perdones
Al indio: pues donde dentra,
Roba y mata cuanto encuentra
Y quema las poblaciones.
No salvan de su juror
Ni los pobres angelitos;
Viejos, mozos y chiquitos
Los mata del mesmo modo: