En esto la negra vino
Con los ojos como ají
Y empezó la pobre allí
A bramar como una loba.
Yo quise darle una soba
A ver si la hacía callar,
Mas pude reflesionar
Que era malo en aquel punto,
Y por respeto al dijunto
No la quise castigar.
Limpié el facón en los pastos,
Desate mi redomón,
Monté despacio y salí
Al tranco pa el ca˜nadon.
Después supe que al finao
Ni siquiera lo velaron,
Y retobao en un cuero,
Sin rezarle lo enterraron.
Y dicen que dende entonces,
Cuando es la noche serena
Suele verse una luz mala
Como de alma que anda en pena.