La fierecilla domada

ESCENA II

Padua. Delante de la casa de Hortensio.

(Entran PETRUCHIO y su criado GRUMIO)

PETRUCHIO:

Verona, adiós te he dicho por algún tiempo con objeto de venir, como he venido, a ver a mis amigos de Padua. Y antes que otro alguno al más querido y mejor probado, mi buen Hortensio. Y esta es, si no me equivoco, su casa. ¡Aquí, Grumio, majadero! Da un porrazo.

GRUMIO:

¿Que dé un porrazo, mi amo? ¿A quién debo pegar? ¿Es que alguien ha insultado a vuestra señoría?

PETRUCHIO:

Pronto, bribón, golpéame ahí y bien fuerte.

GRUMIO:

¿Que os golpee ahí, mi amo? ¿Y quién soy yo, amo, para golpearos ahí?

PETRUCHIO:

¡Necio!, golpea al punto en esa puerta como es debido, o seré yo quien golpee tu cabeza de animal.

GRUMIO:

Estáis, mi amo, con ganas de disputa. Por supuesto, si yo empezase a golpearos, bien sé que pagaría al punto los vidrios rotos.

PETRUCHIO:

eXTReMe Tracker