Sueño de una noche de verano

ESCENA SEGUNDA

Atenas. Cuarto en una quinta.

Entran QUINCIO, FLAUTO, SNOWT y STARVELING.

QUINCIO.—¿Habéis enviado recado a casa de Bottom? ¿No ha vuelto aún?

STARVELING.—Nada se sabe de él. Sin duda se lo llevaron los espíritus.

FLAUTO.—Si no viene, adiós comedia…; nada podemos hacer. ¿Verdad?

QUINCIO.—Imposible. No hay en toda Atenas hombre capaz de representar a Píramo como él.

FLAUTO.—No. Indudablemente no hay en Atenas artesano de tanto talento.

QUINCIO.—Ni hombre más cumplido, por cierto; fuera de que es una maravilla para esto de tener una voz dulce.

FLAUTO.—Maravilla, no malvilla, habéis de decir. Una malvilla es una cosa cualquiera, que no vale nada.

(Entra SNUG).

SNUG.—Maestros, el duque está de vuelta del templo y hay además dos o tres parejas de caballeros y señoras que se han casado también. Si nuestra representación pudiera seguir adelante, nuestra fortuna estaba hecha.

eXTReMe Tracker