La riqueza de las naciones

VIII

Aunque el estímulo a las exportaciones y el desaliento a las importaciones son los dos grandes motores mediante los cuales el sistema mercantil asegura que puede enriquecer a cualquier país, en algunas mercancías parece seguir una estrategia opuesta: desanimar su exportación y estimular su importación. Pretende sin embargo que su objetivo en última instancia es el mismo: enriquecer al país mediante una balanza comercial favorable. Desalienta la exportación de materias primas para la industria y de instrumentos de trabajo para conceder a nuestros artesanos una ventaja y permitirles vender en los mercados extranjeros más barato que los de otras naciones; al restringir la exportación de algunas mercancías, cuyo precio no es muy elevado, aspira a ocasionar una exportación mucho mayor y más valiosa de otras mercancías. Estimula la importación de materiales para la industria para que nuestro pueblo los pueda elaborar más baratos e impide así una importación mayor y más valiosa de productos manufacturados. No he visto, al menos en nuestros registros legales, ningún estímulo a la importación, de herramientas. Una vez que la industria se desarrolla hasta un determinado nivel, la fabricación de herramientas se vuelve por sí misma el objeto de una gran cantidad de manufacturas muy importantes. El brindar un incentivo especial a la importación de esas herramientas interferiría demasiado con el interés de esas manufacturas y, por lo tanto, en lugar de ser estimulada, dicha importación ha sido a menudo prohibida. …

eXTReMe Tracker