Reseña de Alicia en el País de las Maravillas
¿Qué pasaría si un día, siguiendo a un conejo blanco, te adentraras en un mundo donde nada tiene sentido? Eso es lo que le ocurre a Alicia, la protagonista de esta fascinante novela de Lewis Carroll, publicada por primera vez en 1865.
Alicia en el País de las Maravillas es una obra maestra de la literatura infantil y del género del absurdo, que ha cautivado a generaciones de lectores con sus personajes inolvidables, sus juegos de palabras y su humor ingenioso. Alicia se encuentra con seres y situaciones tan extraños como el Gato de Cheshire, que aparece y desaparece a su antojo; la Liebre de Marzo y el Sombrerero Loco, que celebran una eterna fiesta del té; la Reina de Corazones, que ordena cortar la cabeza a todo el que se le opone; o el juicio al que se somete a la Sota de Corazones por robar unas tartas.
En este mundo mágico, Alicia tiene que enfrentarse a constantes cambios de tamaño, a enigmas sin respuesta y a acertijos sin solución. Pero también descubre la belleza de la imaginación, la libertad de la creatividad y el valor de la curiosidad. Alicia en el País de las Maravillas es una novela que invita a soñar, a reír y a pensar, y que ofrece una crítica sutil a la sociedad victoriana y sus convenciones.
Si quieres vivir una aventura inolvidable, no dudes en acompañar a Alicia en su viaje al País de las Maravillas. Te sorprenderás con cada página, te divertirás con cada diálogo y te emocionarás con cada escena. Alicia en el País de las Maravillas es un libro que no te dejará indiferente, y que te hará ver el mundo con otros ojos. ¿Te atreves a seguir al conejo blanco?