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Notas a pie de página
1 Vv. 1-3 En realidad el poema tiene como protagonista a un gauta, Beowulf, cuyo único contacto con Dinamarca fue una visita a ella de tres dÃas.
2 V. 4 Tomar los bancos: conquistar los reductos, subyugar.
3 Vv. 6-7 Skild habÃa llegado de niño a Dinamarca en un barco a la deriva (cf. vv. 44 ss.); su situación fue, pues, en un principio lastimera, ya que carecÃa de la protección de un clan familiar.
4 V. 10 El paso del pez: el mar.
5 V. 18 No debe confundirse a este Beowulf con el héroe del poema.
6 V. 19 Escania designa aquà los territorios daneses, que entonces comprendÃan la actual provincia sueca de este nombre y las islas de Seeland, Laaland, Fionia, etc., pero no la penÃnsula de Jutlandia.
7 V. 20 Esto es, como hizo Beowulf.
8 V. 30 Skildingo quiere decir descendiente de Skild y, por extensión, danés; en este segundo sentido se le aplica al propio Skild.
9 V. 35 Un epÃteto frecuente para los reyes germánicos es el de "repartidor de anillos".
Anillos ha de entenderse, sin embargo, en un sentido amplio, pues el obsequio más frecuente era en realidad un brazalete.
10 Vv. 48-52 Nótese que Skild llega a Dinamarca y la abandona de la misma misteriosa manera.
Las naves funerarias halladas en Escandinavia e Inglaterra presentan un ajuar en todo semejante al aquà descrito. En la de Sutton Hoo (Suffolk), del siglo vil, una de las más ricas, se encontró incluso la vara de un estandarte.
11 V. 63 Los skilfingos son los suecos.
12 V. 64 No se menciona aquà el reinado de Hérogar, que precedió al de Ródgar (cf. vv.467 ss.).
13 Vv. 71-3 Se trata simplemente de una alusión a la generosidad del rey.
14 Vv. 82-5 El palacio serÃa incendiado años después en ocasión de las luchas entre Ródgar e Ãngeld (cf. vv. 2024-69). El odio de espadas: la guerra.
15 V. 114 El castigo aludido es el Diluvio Universal (cf. w. 1687 ss.).
16 Vv. 118-9 Por la noche los guerreros solÃan quedarse a dormir en la misma sala donde se celebraban los banquetes. El rey y otros altos dignatarios disponÃan de pequeñas alcobas independientes (cf. w. 1235 ss.).
17 Vv. 145-6 Sólo como alojamiento nocturno dejó de usarse el palacio (cf. vv. 411 ss.).
Durante el dÃa continuaron las fiestas de que se habla en adelante.
18 Vv. 157-8 Desde el punto de vista legal Gréndel se hallaba en la obligación de compensar económicamente las muertes causadas.
19 Vv. 168-9 Estos versos, oscuros, parecen querer decir que, aunque Gréndel se estaba en el palacio, no por ello recibÃa en él regalos del rey que luego agradeciera. Una irónica manera de indicar que no gozaba allà del status de un vasallo.
20 V. 175-83 Esta alusión al paganismo de los daneses —o de algunos de ellos— es la única del poema, que en general los presenta, anacrónicamente, como cristianos. Los dioses germánicos fueron considerados tras la conversión como demonios.
21 V. 195 Aparece aquà Beowulf, el héroe del poema, cuyo nombre no se menciona sin embargo hasta el v. 343.
22 V. 199 El viajero del agua: el barco.
23 V. 200 La senda del cisne: el mar.
24 V. 208 El leño del agua: el barco.
25 V. 218 El ave aludida es el cisne. La semejanza se debe a la proa curvada de la embarcación.
26 Vv. 223-4 El Cattegat, entre Suecia y Dinamarca.
27 V. 225 Los wédras: los gautas.
28 Vv 303-6 El verraco era animal consagrado a Frey, el dios de la fertilidad, y se le atribuÃa un carácter mágico como amuleto, según dice ya Tácito en su Germania (xlv). Se conserva algún yelmo coronado por una de estas figurillas y los hallamos también en varios grabados.
29 V. 308 El Hérot era ciertamente una construcción de madera.
30 V. 325 Es una referencia a la travesÃa por mar. El Hérot estaba situado a pocos kilómetros de la costa.
31 Vv. 331-2 Se trata de Wúlfgar, cuyo nombre aparece en v. 348.
32 Vv. 348 Véndel es el extremo norte de la penÃnsula de Jutlandia.
33 V. 374 Rédel fue el padre y antecesor de HÃglak y Beowulf es por lo tanto sobrino de éste.
34 Vv. 397-8 El ceremonial de la corte germánica prohibÃa presentarse ante el rey equipado con armas.
35 Vv. 419-24 No está claro si se trata de una sola hazaña o de varias. Quizá es una alusión a la aventura con Breca (cf. vv. 549 ss.).
36 Vv. 445-50 Probablemente en el rito funerario se cubrÃa la cabeza del cadáver. Según Beowulf no habrá necesidad de tal ceremonia si Gréndel le vence, pues en ese caso lo devorarÃa.
37 V. 455 Wéland es el famoso dios herrero y orfebre de los germanos.
38 V. 461 Los wilfingos habitaban quizá por la desembocadura del Oder.
39 V. 472 Fue Ekto el que le prestó el juramento, pero no se dice qué es lo que le juró.
Acaso respetar la paz restablecida; más probablemente fue un juramento de amistad o fidelidad.
40 V. 519 Los raumas habitaban al oeste del actual Oslo (Raumariki, hoy Romerige).
41 V. 521 Los brondingos debÃan ser un pueblo del sur de Escandinavia.
42 V. 523 El hijo de Bastan: Breca.
43 V. 524 Esto es, que era superior a Beowulf, más fuerte que él.
44 Vv. 535-8 Según Beowulf no se trató, pues, de una competición de rivalidad, sino de una hazaña conjunta a la que les incitó su juvenil heroÃsmo.
45 V. 570 La enseña de Dios: el sol.
46 V. 581 Los lapones (o fineses?) se extendÃan por todo el norte escandinavo. Beowulf pudo llegar a la costa septentrional de Noruega o, acaso, a la actual Finlandia.
47 V. 587 Se ve asà acusado del peor de los delitos según la concepción germánica. Se insistiese sobre ello en vv. 1166 ss.
48 V. 596 La tormenta de espadas: el combate.
49 V. 606 Literalmente, al mediodÃa.
50 V. 620 Con helminga ('descendiente de Hélming') se hace referencia al pueblo de origen o clan familiar de Walto, que ciertamente es la reina de los daneses.
51 Vv. 671-3 Recuérdese que Beowulf prometió luchar con Gréndel sin sus arreos de combate
(cf. vv. 435 ss.).
52 Vv. 703-4 El que los gautas se duerman en ocasión tan poco a propósito sólo puede explicarse por la intervención de los poderes mágicos de Gréndel. De ellos se habla en w. 798 ss.
53 Vv. 705-7 Contradicción con lo dicho en vv. 691 ss. Por otra parte, Gréndel llegó a devorar a uno de los gautas.
54 Vv. 740-5 Probablemente la antigua tradición sabÃa contar que Beowulf fue atacado por
Gréndel estando en su lecho. El deseo de mantener este rasgo, aún después de haberse añadido a la historia la muerte del guerrero gauta, explica la extraña pasividad del héroe, que no interviene en su ayuda.
55 Vv. 781-2 Nuevamente se hace referencia a la futura destrucción del Hérot por las llamas en la guerra con los hadobardos de Ãngeld (cf. vv. 2024-69).
56 Vv. 834-6 A juzgar por vv. 925 ss., debió colgarla en la fachada exterior del edificio, pues podÃa verse desde las gradas que le daban acceso.
57 V. 871 El "justo trabado" es la correcta aliteración del verso germánico, mediante la cual se vinculan sus dos hemistiquios.
58 V. 873 Con "cambiar palabras" se designa la variatio tÃpica de esta poesÃa.
59 V. 875 El hijo de Wels: Sigmundo. Probablemente el bardo equiparaba en su canto la hazaña de Beowulf con las de este famoso héroe.
60 V. 886 La conocida aventura del dragón se atribuye en todas las demás fuentes no a Sigmundo sino a su hijo, que en Escandinavia (Eddas) se llamó Sigurdo y en el continente (Cantar de los Nibelungos) Sigfrido.
61 V. 888 Bajo el risco grisáceo: en el interior de una cueva.
62 V. 897 Se consumió en su propio fuego.
63 Vv. 901-13 Hérmod, prototipo de mal rey (cf. vv. 1709 ss.), es presentado en contraposición con Beowulf. Su historia es bastante confusa. Al parecer, los daneses habÃan puesto en un principio grandes esperanzas en él, pero luego se mostró un mal gobernante, por lo que su pueblo se le rebeló y tuvo que exiliarse entre los jutos. (Entonces debió ser cuando los daneses pasaron por la difÃcil época a que alude el v. 15.) La gente enemiga a la que los jutos lo entregaron son probablemente los demonios, es decir, lo mataron.
64 Vv. 942-3 Recuérdese a propósito de este pasaje que la madre de Beowulf era hija de Rédel y hermana de HÃglak, el rey de los gautas (cf. vv. 373 ss.).
65 V. 958 Beowulf, modestamente, considera su hazaña como obra común de los gautas.
66 V. 962 Está fuera de lugar y contradice lo ya expuesto la referencia a las armas de
Gréndel.
67 V. 980 El hijo de Éklaf: Únfer.
68 V. 1015 Ródulf, hijo de Haiga, es sobrino de Ródgar.
69 Vv. 1017-9 Cf. 1180-7 n.
70 Vv. 1024-5 Parece tratarse de un brindis ceremonial al recibir los regalos.
71 V. 1041 La danza de espadas: la batalla.
72 V. 1043 Los ingas ('descendientes de Ing'): los daneses.
73 Vv. 1053-5 Cf. vv. 740 ss.
74 V. 1064 Ródgar es aludido aquà con el tÃtulo que le fue propio en el tiempo en que aún vivÃa su padre.
75 Vv. 1067-159 Sobre este pasaje, el llamado "Episodio de Fin", cf. p. 223.
76 V. 1069 El texto original llama a Nef y los suyos, más exactamente, 'semidaneses' o
'mediodaneses'.
77 V. 1074 El juego de escudos: el combate.
78 V. 1076 La hija de Hok : HÃldebur.
79 V. 1089 El hijo de Fólkald: Fin.
80 V. 1109 Nef, el rey muerto.
81 Vv. 1111-12 Cf. 303-6 n.
82 V. 1125-7 Una vez hecha la paz los frisones se dispersan; con menos amigos, pues han sufrido bajas en su lucha con los daneses.
83 V. 1137 El guerrero: Henges.
84 Vv. 1143-4 El hijo de Hunlaf debe ser un danés y el regalo de la espada es probablemente una incitación a la venganza.
85 Vv. 1150-1 El sujeto de la frase es Henges.
86 Vv. 1160-1 El regocijo se debe a la victoria final de los daneses.
87 Vv. 1164-5 Cf. 1180-7 n.
88 Vv. 1180-7 Muy de pasada se ha aludido ya a una futura enemistad o traición entre Ródgar y su sobrino Ródulf (cf. vv. 1017 ss. y 1164 ss.; véase también WÃdsid vv. 45 ss.). Efectivamente, según cuenta Saxo Gramático en su Gesta Danorum, Ródulf usurparÃa más tarde el trono danés cuando por derecho debieron ocuparlo los hijos de Ródgar, a los que quizá mató. Las confiadas (o temerosas) palabras de Walto sobre el futuro comportamiento de su sobrino para con sus hijos tienen, por lo tanto, un alto interés dramático. Asà también en vv. 1226 ss.
89 Vv. 1197-201 El collar ofrecido a Beowulf se compara, pues, con el de la gente brisinga (?), que es bien conocido en la mitologÃa escandinava como adorno de la diosa Freya. Sobre Harna cf. WÃdsid vv. 124 ss.; a Ermanarico suele presentarlo la tradición épica germánica como prototipo de rey cruel (asà en Déor vv. 21 ss. y WÃdsid vv. 7 ss.). Se ha supuesto que "brillante reducto" designa un convento y que la "paz eterna" es la de la vida monacal, que Hama habrÃa abrazado.
90 Vv. 1202-14 Según vv. 2172 ss. Beowulf se lo regaló a su regreso a Higeda, la esposa de HÃglak. El ataque de éste contra los frisones y francos, que le costó la vida, vuelve a mencionarse en vv. 2354 ss., 2498 ss. y 2913 ss. Se trata del único punto del poema que tenemos confirmado históricamente. Gregorio de Tours habla en su Historia Francorum (iii. 3) de la expedición del rey Chochilaicus (HÃglak, ant. nórd.* Hugilaikaz) contra el territorio franco alrededor del año 520. HÃglak saqueó primeramente la costa frisona al oeste del Zuider See, internándose luego por el Rin hasta la región de los chatuarios, que formaban parte del reino merovingio. Cuando ya sus barcos habÃan iniciado el regreso, cargados con un rico botÃn, HÃglak, que aún estaba en tierra, se vio atacado por un gran ejército franco-frisón que logró darle muerte.
91 V. 1214 Lo que aprueban es, naturalmente, el premio recibido por Beowulf.
92 V. 1224 El reino del viento: el mar.
93 Vv. 1260-5 Cf. vv. 104 ss.
94 V. 1287 Cf. 303-6 n.
95 Vv. 1300-1 Cf. vv. 118-9 n.
96 Vv. 1331-2 Recuérdese, sin embargo, que en vv. 841 ss. se habló ya de una incursión al lago habitado por los dos monstruos. Ródgar describirá además aquel paraje en vv.
1357 ss.
97 Vv. 1342-4 Ãsker es caracterizado aquà como si hubiera sido un rey (cf. v. 1407).
98 Vv. 1377-9 Nueva contradicción, pues Beowulf debió hallarse entre los que siguieron el rastro de Gréndel en vv. 841 ss.
99 V. 1412 Probablemente Beowulf, no Ródgar.
100 V. 1430 La senda del barco: el mar.
101 V. 1445 El refugio de huesos: el cuerpo.
102 Vv. 1452-3 Este yelmo es, pues, distinto de los descritos hasta ahora. TenÃa los verracos protectores en relieves en torno a la cabeza.
103 Vv. 1458-9 Se trata quizá de las señales dejadas por el ácido en el proceso de damasquinado. Otra posibilidad es que se le atribuyera a su ornamentación un efecto mágico venenoso (Klaeber).
104 Vv. 1467-8 Cf. vv. 499-528.
105 V. 1521 Se conservan espadas que tienen en la empuñadura una anilla. Probablemente servÃa para fijar una correa que las sujetara a la mano.
106 V. 1523 El rayo en la lucha: la espada.
107 V. 1557 Estaban colgadas en la pared (cf. v. 1662).
108 V. 1563 Beowulf no es skildingo; es posible que se le considere aquà como tal por hallarse realizando una hazaña en defensa y provecho de los daneses.
109 V. 1570 Cf. vv. 1516-7.
110 Vv. 1581-3 Cf. vv. 120 ss.
111 Vv. 1594-9 Al ver las aguas revueltas y ensangrentadas piensan que es Beowulf quien ha muerto.
112 V. 1600 Las tres de la tarde.
113 V. 1605 Prosigue la acción interrumpida en v. 1590.
114 V. 1607 El sudor de la guerra: la sangre.
115 V. 1621 El amplio solar: el mar, el lago.
116 V. 1686 Cf. 19 n.
117 Vv. 1706-7 Cf. vv. 946 ss.
118 V. 1709 Sobre Hérmod cf. 901-13 n.
119 V. 1710 Ekuela debió ser un antiguo rey danés.
120 Vv. 1743-4 El perverso asesino: el demonio. Su flecha (simbólica) es la del mal, aquà concretamente la avaricia.
121 Vv. 1799-800 Cf. vv. 1299 ss.
122 Vv. 1801-2 El encanto del cielo: el sol. Es sorprendente la alusión al cuervo como anunciador de la mañana.
123 Vv. 1810-2 Cf. sin embargo vv. 1522 ss.
124 V. 1832 La correcta actuación y prudencia son consideradas virtudes propias del anciano.
125 Vv. 1845-53 Este pasaje (como también v. 861) anticipa lo que después ocurrirÃa; Beowulf llegó a ser rey de los gautas tras la muerte de Hárdred, el hijo de HÃglak.
126 Vv. 1855-8 Es la única referencia del poema a esta antigua amistad.
Quizá los regalos que Ródgar habÃa enviado en otro tiempo a los gautas (cf. vv.
377-8) consistieron en un tributo o compensación de guerra.
127 V. 1861 El baño del cisne: el mar.
128 V. 1890 Cf. vv. 229 ss.
129 V. 1900 Cf. vv. 293 ss.
130 V. 1906 El paño del mar: la vela.
131 V. 1915 En realidad no habÃan estado en Dinamarca más que tres dÃas.
132 V. 1917 El sujeto de la frase debe ser Beowulf; también en v. 1920.
133 V. 1923 Redelingo: hijo de Rédel, HÃglak.
134 Vv. 1926-31 Higeda, hija de Héred, es la esposa de HÃglak. Sobre sus virtudes y poca edad cf.
1832 n.
135 V. 1931 El episodio de la hermosa e irascible Trida, al que se pasa bastante abruptamente, ilustra por contraste las virtudes de Higeda. Una comparación semejante se ha hecho ya entre Hérmod y Beowulf (cf. vv. 1709 ss.).
136 V. 1935 Que pretendiera su mano (?).
137 V. 1944 El pariente de Héming es Offa I, que reinó sobre los anglos en el siglo iv, cuando todavÃa habitaban el continente. Trida se convirtió en una reina modelo después de su matrimonio con él.
138 Vv. 1955-9 Cf. WÃdsid vv. 35 ss.
139 V. 1961 Con el nacimiento de Émer acababan los temores de los anglos de verse en el futuro sin un caudillo. Véase este mismo tópico en vv. 13 ss.
140 Vv. 1965-6 La hoguera del cielo: el sol. Era el mediodÃa.
141 V. 1968 No lo mató HÃglak personalmente, sino Éfor, vasallo suyo (cf. vv. 2961-81).
142 V. 1977 Recuérdese que Beowulf es sobrino de HÃglak.
143 Vv. 2016-9 Cf. vv. 620 ss.
144 V. 2025 El hijo de Froda: Ãngeld, rey de los hadobardos. La identidad de éstos no ha sido fijada; podrÃa tratarse de un pueblo longobardo o quizá de los hérulos.
145 V. 2030 En las pasadas hostilidades entre daneses y hadobardos habrÃa muerto, según ciertas fuentes, Froda, según otras Halfdan, el padre de Ródgar.
146 V. 2032 Lo que a partir de aquà aparece como un pronóstico de Beowulf es una historia que también recoge, con algunas variantes, Saxo Gramático en su Gesta Danorum. La escena tiene lugar en el palacio de Ãngeld, donde se hallan algunos daneses acompañantes de Frawara.
147 V. 2040 El choque de escudos: la batalla. La referencia es a un combate anterior al matrimonio de Ãngeld.
148 V. 2042 Tanto el viejo lancero como el guerrero del v. 2045 son hadobardos.
149 V. 2051 WÃdergeld debÃa ser algún jefe hadobardo.
150 Vv. 2061-2 El que sobrevive es, naturalmente, el hadobardo vengador, el joven guerrero de v. 2045, que conoce la tierra, pues se encuentra en su propio paÃs.
151 V. 2063-6 Asà se reanudan las hostilidades que culminarÃan en la destrucción del Hérot y, por otra parte, la derrota definitiva de los hadobardos (cf. WÃdsid, vv. 45 ss.).
152 V. 2075 La joya del cielo: el sol
153 Vv.2076-80 Cf. vv. 740 ss.
154 Vv. 2085-91 Según otra interpretación de este pasaje, el guante serÃa un saco o bolsa donde intentaba echar a los gautas.
155 V. 2108 La tabla del gozo: el arpa.
156 Vv. 2122-3 Cf. vv. 1294 ss.
157 Vv. 2138-40 Cf. vv. 1563 ss.
158 V. 2152 En el estandarte se hallaba representada la figura de este animal (cf. 303-6 n.).
159 V. 2158 Hérogar fue el hermano mayor de Ródgar y antecesor suyo en el trono.
160 Vv. 2183-8 También a propósito de otros héroes germánicos se habla de una juventud poco brillante. Este pasaje parece contradecir sin embargo lo afirmado en vv. 2429 ss.
161 V. 2303 Sólo de noche se aventuraban los dragones a salir de sus guaridas (cf. vv. 2273 y
2319-20).
162 V. 2341 Los escudos germánicos, redondos, eran de madera, a veces forrada de piel.
163 Vv. 2354-5 Cf. 1202-14 n.
164 Vv. 2359-66 Sobre la participación de Beowulf en la expedición de HÃglak se habla también en vv. 2498 ss. La hacen sin embargo poco probable desde el punto de vista histórico por una parte el que no se haya aludido a ella antes y por otra el carácter fabuloso de las circunstancias de su regreso como único superviviente.
165 Vv. 2377-9 Beowulf actuó, pues, como regente hasta la mayorÃa de edad de Hárdred.
166 Vv. 2379-90 (Segunda guerra entre gautas y suecos.) Los dos exiliados (suecos) son Anmundo y Ãdgils, que le llegan a Hárdred buscando su protección tras haber fracasado en un intento de destronar a su tÃo Onela. Éste, el hijo de Ongento, atacó y mató a Hárdred por haber dado hospitalidad a sus sobrinos.
167 Vv. 2391-96 (Tercera guerra entre gautas y suecos.) Años más tarde Beowulf vengó, indirectamente, a Hárdred al apoyar a Ãdgils contra Onela, pues aquél mató a éste en un combate que tuvo lugar, según confirma la Edda de Snorri, sobre las aguas heladas del lago Vener.
168 Vv. 2404-5 O bien el siervo autor del robo era esclavo suyo o bien el señor que recibió la copa (cf. vv. 2281 ss.) se la entregó después a él.
169 Vv. 2419-20 Contradicción con vv. 2345 ss.
170 Vv. 2435-40 Hedkin mató involuntariamente a Hérbald.
171 Vv. 2441-3 Rédel se ve imposibilitado para vengar a su hijo, pues para ello tendrÃa que matar a uno de su propio clan familiar.
172 V. 2444 Se presenta a continuación un caso imaginario, arquetÃpico. La similitud estriba en que tampoco era posible la venganza por aquellos que morÃan ahorcados, fuera como vÃctimas de sacrificios religiosos o por haber cometido ciertos delitos.
173 Vv. 2455-8 El hijo aparece ahora como un señor importante que tenÃa una sala propia (cf. v. 3112); sus hombres han muerto también, aunque no se dice cómo.
174 V. 2470 Su hijo: Hedkin.
175 Vv. 2472-89 (Primera guerra entre gautas y suecos). Se dan más detalles sobre esta campaña en vv. 2923-98.
176 V. 2477 El lago Vetter, que separaba a ambos pueblos.
177 Vv. 2484-5 HÃglak vengó a Hedkin, aunque no personalmente, cuando su vasallo Éfor mató a
Ongento.
178 V. 2498-502 Cf. 1202-14 n. Entre los treinta que mató Beowulf en la batalla en que murió HÃglak (cf. vv. 2361 ss.) se encontraba este Dágref, de quien el héroe tomó su espada (la Négling, cf. v. 2680). Huga es un nombre poético para los francos.
179 V. 2569-70 Tres asaltos hace el dragón. El segundo comienza en v. 2591 o 2669, el tercero en v. 2688.
180 V. 2602-8 WÃglaf es de la familia wegmunda, un linaje sueco al que también pertenece (por lÃnea paterna) Beowulf (cf. vv. 2813-14). Nada sabemos sobre Ãlfer.
181 V. 2612-19 (Episodio de la segunda guerra entre gautas y suecos, cf. vv. 2379-90.) Wistan, que luchaba en el bando sueco, le presentó los despojos de Anmundo al tÃo de éste Onela, pero el rey prefirió dejárselos a él. Para Onela debÃa ser poco cómodo aceptar estas armas de un pariente suyo cuya muerte él habÃa causado.
182 V. 2629 La herencia del padre: la espada que habÃa sido de Anmundo.
183 Vv. 2653-6 Cf. Tácito, GermanÃa, xiv.
184 Vv. 2678-80 Es la segunda vez que Beowulf trata de herir, en vano, al dragón (cf. vv. 2575 ss.).
185 V. 2693 El sudor de la herida: la sangre.
186 V. 2694 El noble: WÃglaf.
187 Vv. 2697-9 Los dragones sólo eran vulnerables por la parte inferior de su cuerpo. WÃglaf consiguió herirlo, pues, más abajo de la cabeza y al hacerlo expuso su brazo a las llamas que vomitaba el monstruo.
188 Vv. 2717-9 De la guarida del dragón se ha dicho ya que era un túmulo funerario y en éstos no habÃa en realidad tales arcos ni pilares (cf. 3160-1 n.).
189 Vv. 2834-5 A juzgar por vv. 2700 ss. fue WÃglaf quien lo abatió; Beowulf sólo le dio, dirÃamos, el golpe de gracia y fue con su puñal.
190 V. 2892 Tras la muerte de Beowulf, WÃglaf parece asumir la jefatura de los gautas.
191 V. 2913 Cf. 1202-14 n. Los hugas: los francos.
192 Vv. 2923-98 (Primera guerra entre gautas y suecos.) Las hostilidades las inician los suecos (cf. vv. 2476 ss.). Hedkin, el rey gauta, hace una expedición de represalia en la que consigue apoderarse de la esposa de Ongento, pero luego es muerto por éste y la reina sueca es liberada. Los gautas, vencidos, se refugian en el Bosque del Cuervo, donde Ongento los tiene sitiados toda una noche. Al alba, sin embargo, les llegan refuerzos al mando de HÃglak (rey ahora, tras la muerte de su hermano Hedkin) y Ongento se ve obligado a retirarse a su reducto. Los gautas lo invaden; Ongento es herido por Wulf y muerto por el hermano de éste, Éfor.
193 Vv. 2928-30 El padre de Óhter: Ongento; el caudillo del mar: Hedkin.
194 V. 2967 El sudor de las venas: la sangre.
195 V. 2977 El vasallo de HÃglak : Éfor, hermano de Wulf.
196 V. 2982 El pariente (de Éfor): Wulf.
197 V. 3005 Este verso parece fuera de lugar y resulta incomprensible.
198 V. 3022 Los combates solÃan iniciarse al amanecer.
199 Vv. 3029-30 Este comentario del poeta puede tener un mero valor de fórmula, pero también es posible que con él quiera señalar lo justificado de los temores del mensajero (cf. vv. 2922-3, 3000 ss., 3018 ss. y también 3152 ss.). Se ha supuesto que la incorporación de los gautas al reino sueco tuvo lugar precisamente tras la muerte de Beowulf, es decir, del rey histórico cuyo lugar él ocupa.
200 V. 3041 Recuérdese que el dragón muerto por Sigmundo se consumió en su propio fuego
(cf. v. 897).
201 Vv. 3058-60 La muerte del dragón se considera ahora como consecuencia de este hechizo. No queda claro si también la de Beowulf.
202 V. 3069 Sólo de un guerrero se habló en vv. 2233 ss.
203 V. 3072 El templo (pagano) fue tenido por los cristianos como lugar de demonios y la palabra pasó a significar infierno.
204 Vv. 3128-9 Esto es, no fue necesario recurrir a un sorteo por falta de voluntarios.
205 V. 3150 Al parecer se trata de la esposa de Beowulf, la reina gauta. Nada se ha dicho de ella antes. Su cabello trenzado la caracteriza como de edad avanzada; las jóvenes solÃan llevarlo suelto.
206 Vv. 3160-1 En el interior de los túmulos funerarios escandinavos se halla a veces una cámara construida con troncos que alberga las cenizas del difunto y su ajuar.
207 Vv. 3163-5 El tesoro del dragón es colocado en la tumba de Beowulf, aunque él quiso ganarlo para su pueblo (cf. vv. 2794 ss.).
208 Vv. 3169-74 Suele señalarse a propósito de este pasaje su similitud con la descripción que hace Jordanes en su Historia de los Godos, xlix, de los funerales de Atila (en 453).