El jefe de los intérpretes entonces entendía que el mal se podría convertir en bueno, y que los hombres tenían poco conocimiento de la naturaleza verdadera de cosas.
Sobre la montaña ahora hay una arboleda de árboles y de un templo construido bajo la forma de círculo de las piedras blancas, donde la gente recuerda el día de su liberación.
Pero qué recuerdan y qué sucedieron no son iguales, ni está la causa en sus mentes la causa verdadera.
Dicen, "somos los niños de Atuma que nos ahorraron".
Muchos que han ido a menudo al templo de la liberación dicen que han visto dos cortinas, una radiante hermosa y una glorioso hermosa, vagando de común acuerdo a través de los árboles o sentándose en los claros sunlit.
Todo sobre ahora está un lugar de la paz.
Los hombres caminan debajo de la sombra del pavor y el miedo de energías desconocidas llena sus corazones.
Han formado imágenes en la semejanza de las cosas que las asustan en el abatimiento de su ignorancia, y desprecian el verdadero para el irreal.
Los vieron sabrían más claramente que son las cosas que temen solamente las manos apacibles y robustas que pueden llevarlos a los campos de la alegría.