PARA ABRIR LAS PUERTAS DEL CIELO
¡Que las puertas del amplio Cielo se abran ante mí!
¡Que las Puertas de la Tierra húmeda
sean cerradas con cerrojo ante mí!
He aquí que ese gran dios del Nilo celeste…
Que se adapta a los Ritmos de Ra…
¡Otorgadme, oh dioses, poder sobre las Aguas del Cielo!
Pues ciertamente, el día de las Tempestades en la Tierra
yo sabré dominar a Seth, mi adversario.
He aquí que, yendo por el costado del camino adelanto a esos poderosos dioses
de vigorosos brazos alineados a mi paso,
así como ellos adelantan
a ese dios fulgurante acorazado de fórmulas mágicas
cuyo Nombre no será revelado…
Ciertamente, ya he adelantado a los dioses de los poderosos brazos.