PARA SERVIRSE DE LAS PIERNAS
Todo lo que debes realizar en tu Mansión del Mundo Inferior,
debes hacerlo de pie, ¡oh dios Sokari!
Sostenido por tus dos piernas.
Con respecto a mí, yo irradio
por encima de la Constelación de la Cadera[102].
Transito el Cielo
y me siento en medio de los Espíritus Santificados…
¡Ay qué débil soy! ¡Ay qué débil soy!
Me obedecen mis piernas,
¡Pero me siento desfallecer!
Me siento desamparado
en medio de las fuerzas brutales desencadenadas
que reinan en el Mundo Inferior…