En mi corazón habita la diosa Maat,
cuyos labios son de Cristal y de Esmeralda.
Aquí están mis Campos, que se extienden entre los canales de lapislázuli.
Yo soy, en verdad, la diosa Nut, ella, ¡la que aleja las Tinieblas!
Avanzo: la Luz es ahora deslumbrante.
Yo enfrento y venzo a los demonios de cabeza de cocodrilo.
Adoro las divinidades silenciosas escondidas en las Tinieblas.
Protejo y levanto a los que lloran,
ocultándose las caras con las manos,
entregados a la desesperación…
¡Miradme!
Yo soy, en verdad, la diosa Nut ¡que entre vosotros llega!
¡He oído vuestros lamentos!
¡Abro la Ruta de la Luz!
¡Yo soy Nut, que aleja las Tinieblas!…