montado en mi gran barca.
Introduciéndome en la morada de Shu,
procedo al coronamiento de Horus,
las estrellas, entonces, centellean con más vigor que nunca…
Luego cruzo el Lago y llego a la Ciudad de la Paz;
reina en ella una paz profunda,
en el ritmo de sus estaciones, en sus posesiones
entre sus dioses primogénitos, gracias a mí.
Yo aplaco el furor combativo de Horus y de Seth.
Yo he creado el Bien, yo traigo la Paz,
yo hago que Horus y Seth respeten a sus árbitros
yo hago que las nubes se dirijan hacia los que me atacan,
todo esto gracias a los Espíritus-Guardianes de la Vida.
Yo consigo dominar a los que someten a los débiles
aniquilo a los demonios que atacan a los Espíritus bienaventurados.
Yo, verdaderamente, conozco estas regiones de la Paz;
he navegado por el Lago, introduciéndome en las Ciudades…
Son Poderosos los encantamientos de mi boca.
Yo, verdaderamente, soy digno de llegar a ser un Espíritu santificado