UN HIMNO A LA GLORIA DE RA
¡Salve, oh, Ra!
Como Tum te elevas sobre el Horizonte;
y como Horus-Khuti culminas en el Cielo[21].
Tu belleza alegra mis ojos
y tus rayos dan luz a mi Cuerpo en la Tierra.
La paz se expande por los vastos Cielos,
cuando navegas en tu Barca Celeste.
He aquí que el viento impulsa las velas y regocija tu corazón;
cruzas al Cielo con ligera marcha.
Son abatidos tus enemigos
y la paz te rodea.
Los Genios planetarios recorren sus órbitas
cantando tu gloria.
Cuando detrás de las montañas del Oeste,
bajas en el Horizonte,
los Genios de las estrellas fijas
te adoran hincándose ante ti…
Al alba y por la tarde, es grande tu Hermosura,
¡Oh tú, Señor de la Vida y del Orden de los Mundos!
¡Gloria a Ti, oh Ra, cuando te elevas en el Horizonte,
y cuando como Tum, por la tarde te acuestas!
¡Pues ciertamente, tus rayos son bellos
cuando desde la cumbre de la Bóveda celeste