Tú le pareces al poderoso fuego de la diosa Saknakat,
la que permanece sentada en la parte delantera de la Barca de tu Padre divino.
¡HAREPUGAKASHARESHABAIU! Esto es lo que dicen de ella los negros y los nubios:
«¡Nosotros te glorificamos, oh diosa!
¡Tú que eres la más poderosa entre los dioses!
Eres adorada por dioses Sesenú[213]
también por los EspÃritus que habitan en sus ataúdes.
¡Observa! Nosotros nos doblegamos ante tu espantosa Majestad;
tú que eres nuestra Madre y la Fuente de nuestro Ser;
tú que acondicionas para todos nosotros
un sitio de paz en el Mundo Inferior,
nos das fuerzas y nos proteges contra el terror;
tú haces que nosotros vivamos y podamos prosperar
en las Mansiones de la Eternidad,
tú nos liberas de los subterráneos donde se tortura
donde habita el dios del rostro temible,
entre sus jerarquÃas divinas.
Verdaderamente, tu Nombre es:
«La-Criatura-emanada-del-Dios-del-rostro-de-terror-