sus talismanes son tus talismanes;
¡Inmortal él, tú también lo eres!
¡Invencible él, tú también lo eres!
¡Inatacable él, tú también lo eres!… ¡Oh Osiris, hijo de Nut
señor de los Cuernos de la Luna,
coronado del Atef, diadema reluciente, gloria a ti!
Tú recibes,
jefe supremo de los Jueces infernales,
la corona real Ureret.
Por todas partes siembra Tum el terror de tu Nombre:
en el corazón de los hombres, en el corazón de las mujeres,
de los dioses, de los Espíritus santificados y de los muertos.
Ellos ponen en tus manos
la real corona de Heliópolis.
¡Muchas son, verdaderamente, tus Metamorfosis en Djedu!
Eres muy temido en los Dos Mundos,
pruebas tu bravura en el Re-stau.
A los amos del Gran Templo le es dulce tu recuerdo.
Es así que te elevas en Abydos
frente a las Jerarquías divinas sales triunfante.