La Biblia

31 Si mis siervos no decían: ¿Quién no se ha saciado de su carne?

32 (El forastero no pasaba fuera la noche; Mis puertas abría al caminante);

33 Si encubrí como hombre mis transgresiones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad,

34 Porque tuve temor de la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemorizó, Y callé, y no salí de mi puerta;

35 ¡Quién me diera quien me oyese! He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí, Aunque mi adversario me forme proceso.

36 Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, Y me lo ceñiría como una corona.

37 Yo le contaría el número de mis pasos, Y como príncipe me presentaría ante él.

38 Si mi tierra clama contra mí, Y lloran todos sus surcos;

39 Si comí su sustancia sin dinero, O afligí el alma de sus dueños,

40 En lugar de trigo me nazcan abrojos, Y espinos en lugar de cebada. Aquí terminan las palabras de Job.

Eliú justifica su derecho de contestar a Job

32

1 Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.

eXTReMe Tracker