12 Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos, Y destruirás a todos los adversarios de mi alma, Porque yo soy tu siervo.
Oración pidiendo socorro y prosperidad
Salmo de David.
1 Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;
2 Misericordia mía y mi castillo, Fortaleza mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
3 Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, O el hijo de hombre, para que lo estimes?
4 El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa.
5 Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende; Toca los montes, y humeen.
6 Despide relámpagos y disípalos, Envía tus saetas y túrbalos.
7 Envía tu mano desde lo alto; Redímeme, y sácame de las muchas aguas, De la mano de los hombres extraños,
8 Cuya boca habla vanidad, Y cuya diestra es diestra de mentira.
9 Oh Dios, a ti cantaré cántico nuevo; Con salterio, con decacordio cantaré a ti.
10 Tú, el que da victoria a los reyes, El que rescata de maligna espada a David su siervo.