29 La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez.
30 Los azotes que hieren son medicina para el malo, Y el castigo purifica el corazón.
1 Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.
2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones.
3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio.
4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.
5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
6 Amontonar tesoros con lengua mentirosa Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.
7 La rapiña de los impíos los destruirá, Por cuanto no quisieron hacer juicio.
8 El camino del hombre perverso es torcido y extraño; Mas los hechos del limpio son rectos.
9 Mejor es vivir en un rincón del terrado Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
10 El alma del impío desea el mal; Su prójimo no halla favor en sus ojos.