… Hemos tenido que tragarnos muchas cosas y también nos tragaremos esto. Ésta es una situación estúpida. Podría decirse endiabladamente complicada. No acabo de comprender cómo saldremos de ésta. Claro que, en realidad, eso no es asunto mío. Hemos invadido el país obedeciendo órdenes; obedeciendo órdenes hemos disparado nuestras armas, pasamos hambre obedeciendo órdenes, morimos obedeciendo órdenes y obedeciendo órdenes volveremos a salir de aquí. Hace tiempo que habríamos podido hacerlo, pero los estrategas todavía no se han puesto de acuerdo. Si no lo hacemos pronto, nos encontraremos con que ya será demasiado tarde. Pero es cosa segura que volveremos a ponernos en marcha obedeciendo órdenes. Con todas las probabilidades en la misma dirección proyectada desde un principio, sólo que sin armas y bajo otro mando.