PolÃtica
PolÃtica
El carácter distintivo de la primera especie de oligarquÃa es la fijación de un censo bastante alto, para que los pobres, aunque estén en mayorÃa, no puedan aspirar al poder, abierto sólo a los que poseen la renta fijada por la ley. En una segunda especie, el censo exigido para tomar parte en el gobierno es de consideración, y el cuerpo de magistrados tiene el derecho de elegir sus propios miembros. Sin embargo, es preciso decir que si la elección ha de recaer entre todos los incluidos en el censo, la institución parece más bien aristocrática; y sólo es oligárquica cuando el cÃrculo de la elección es limitado. Una tercera especie de oligarquÃa se funda en la sucesión, a manera de herencia, en los empleos que pasan de padre a hijo. En otra, la cuarta, se une a este principio hereditario el de la soberanÃa de los magistrados, la cual sustituye al reinado de la ley. Esta última forma corresponde perfectamente a la tiranÃa en los gobiernos monárquicos; y en las democracias, a la especie de que últimamente hemos hablado. Esta especie de oligarquÃa se llama dinastÃa o gobierno de la fuerza.
