Los Siete locos

—Decíme: ¿te acostaste con él? —Soltame, Remo... yo no creía que vos... —Confesa, ¿te acostaste o no? —No.

En el marco de la puerta se detuvo el capitán. Una flojedad inmensa relajó los nervios de sus dedos. Erdosain sintió que caía y ya no vio más.














eXTReMe Tracker