—¿Y el ácido?
—Lo volcaremos en el sumidero.
—¿Así que ya?...
—Es como si no hubiera existido nunca.
—Al despedirse del Astrólogo, éste le dijo:
—Véngase el miércoles a las cinco. A la noche tendremos reunión. No se olvide de comprarse un traje de confección mientras le hacen los otros. No falte, que estará el Buscador de Oro, el Rufián y otros, otros. Cambiaremos ideas y acuérdese de que tengo mucho interés en la cuestión de los gases asfixiantes. Hágase un proyecto para fábrica reducida de cloro y fosgeno. Ah, y a ver si puede averiguar qué diablo es el gas mostaza. Destruye cualquier substancia que no esté protegida por un impermeable empapado en aceite.
—El fosgeno es oxicloruro de carbono.