Peter Pan

6.  La casita

El bobo de Lelo se erguía como un conquistador sobre el cuerpo de Wendy cuando los demás chicos saltaron, armados, de sus árboles.

—Llegáis tarde —exclamó con orgullo—. He matado a la Wendy. Peter estará muy satisfecho de mí.

Por encima Campanilla gritó:

—Cretino.

Y salió disparada a esconderse. Los otros no la oyeron. Se habían apiñado alrededor de Wendy y mientras la miraban se hizo un tremendo silencio en el bosque. Si el corazón de Wendy hubiera estado latiendo, todos lo habrían oído. Presuntuoso fue el primero que habló.

—Esto no es un pájaro —dijo en tono asustado—. Creo que debe de ser una dama.

—¿Una dama? —dijo Lelo y se echó a temblar.

—Y la hemos matado —dijo Avispado con voz ronca. Todos se quitaron los gorros.

—Ahora lo entiendo —dijo Rizos—, nos la traía Peter.

Se tiró al suelo desconsolado.

—Una dama para cuidarnos por fin —dijo uno de los gemelos—, y tú la has matado.

Sentían pena por él, pero más por ellos mismos y cuando él se acercó un poco más a ellos le volvieron la espalda. Lelo estaba muy pálido, pero ahora tenía un aire de dignidad que antes nunca había aparecido en él.

eXTReMe Tracker