El inversor inteligente de Benjamin Graham es considerado la biblia de los inversores de todos los tiempos. Del libro surgen reglas que todo inversor debe seguir: Empieza a invertir. El primer paso, por obvio que parezca, es decidirte a invertir. Mantener tu dinero guardado sin gastarlo, no hará que crezca. Aprende a diversificar. Graham es rotundo: no inviertas todo tu capital en una sola acción, aunque sea muy prometedora. Busca gangas de calidad. Analiza exhaustivamente la empresa y la solidez de sus negocios subyacentes antes de comprar sus acciones. Es necesario protegerse frente a pérdidas graves. Se debe aspirar a unos resultados adecuados, no a unos resultados extraordinarios. Y finalmente, la regla de oro: Comprar cuando todos venden y vender cuando todos compran.
Las ideas de Graham con respecto a la inversión a largo plazo, no solo pueden ayudar a los inversores a obtener beneficios en el futuro en el mercado de valores, sino también dejan una gran enseñanza sobre cómo trabajar en la disciplina, en fijarse en la reducción de riesgos y, lo más importante, entender que realizar un análisis exhaustivo de la empresa antes de tomar una decisión de inversión, es un requisito fundamental para ser un inversor inteligente.