(La sala de estar de Elena, como antes. En la habitación de la izquierda Elena toca el piano. Entra Domin. Dr. Gall está mirando por la ventana y Alquist está aparte, sentado en una butaca con la cara escondida entre las manos.)
DR. GALL: ¡Cielos!, ¿cuántos más?
DOMIN: ¿Qué, los robots?
DR. GALL: Sí. Están de pie formando como una muralla alrededor de la verja del jardín. ¿Por qué están tan callados? Es espantoso estar sitiado por el silencio.
DOMIN: Me gustaría saber qué esperan. Deben de ir a empezar pronto, Gall. Con sólo apoyarse en la verja la echarían abajo como si fuera de cartón.
DR. GALL: Hm, no están armados.
DOMIN: No nos podremos mantener ni cinco minutos. Nos llevarán por delante como una avalancha. ¿Por qué no lo hacen? Yo digo que…
DR. GALL: ¿Bueno?
DOMIN: Me gustaría saber qué será de nosotros dentro de cinco minutos. Nos han cogido como bobos. Estamos arreglados, Gall.
ALQUIST: ¿Qué está tocando madame Elena?
DOMIN: No sé. Está practicando una obra nueva.
ALQUIST: ¡Oh!, ¿todavía practicando?
(Pausa)