Y si la vuesa linda Dulcinea desaguisado contra vos comete, ni a vuesas cuitas muestra buen talante,
en tal desmán, vueso conorte sea que Sancho Panza fue mal alcagüete, necio él, dura ella, y vos no amante.
DIÁLOGO ENTRE BABIECA Y ROCINANTE
Soneto B. ¿Cómo estáis, Rocinante, tan delgado? R. Porque nunca se come, y se trabaja. B. Pues, ¿qué es de la cebada y de la paja? R. No me deja mi amo ni un bocado.
B. Andá, señor, que estáis muy mal criado, pues vuestra lengua de asno al amo ultraja. R. Asno se es de la cuna a la mortaja. ¿Queréislo ver? Miraldo enamorado.
B. ¿Es necedad amar? R. No es gran prudencia. B. Metafísico estáis. R. Es que no como. B. Quejaos del escudero. R. No es bastante.
¿Cómo me he de quejar en mi dolencia, si el amo y escudero o mayordomo son tan rocines como Rocinante?