Se lo atarasquen los perros,
Pues nunca le falta un yerro
Al hombre mas alvertido.
Y en esa hora de la tarde
En que tuito se adormece,
Que el mundo dentrar parece
A vivir en pura calma,
Con las tristezas del alma
Al pajonal enderiece.
Bala el tierno corderito
Al lao de la blanca oveja,
Y a la vaca que se aleja
Llama el ternero amarrao;
Pero el gaucho desgraciao
No tiene a quien dar su oveja.
Ansà es que al venir la noche
Iba a buscar mi guarida,
Pues ande el tigre se anida
Tmbién el hombre lo pasa,
Y no querÃa que en las casas
Me rodiara la partida.
Pues aun cuando vengan ellos
Cumpliendo con su deberes,