Al punto me santigüé
Y eché de giñebra un taco;
Lo mesmito que el mataco
Me arroyé con el porrón;
-Si han de darme pa tabaco-,
Dije,-ésta es güena ocasión-.
Me refalé las espuelas,
Para no peliar con grillos;
Me arremangué el calzoncillo,
Y me ajusté bien la faja,
Y en una mata de paja
Probé el filo del cuchillo.
Para tenerlo a la mano
El flete en el pasto até,
La cincha le acomodé,
Y, en un trance como aquél,
Haciendo espaldas en él
Quietito los aguardé.
Cuando cerca los sentÃ,
Y que ahi no más se pararon,
Los pelos se me erizaron
Y,aunque nada vÃan mis ojos,
-No se han de morir de antojo-,