Como a perro cimarrón
Me rodiaron entre tantos;
Ya me encomendé a los Santos,
Y eche mano a mi facón.
Y ya vide el fogonazo
De un tiro de garabina,
Mas quiso la suerte indina
De aquel maula, que me errase,
Y ahi no más lo levantase
Lo mesmo que una sardina.
A otro que estaba apurao
Acomodando una bola,
Le hice una dentrada sola
Y le hice sentir el fierro,
Y ya salió como el perro
Cuando le pisan la cola.
Era tanta la aflición
Y la angurria que venÃan,
Que tuitos se me venÃan,
Donde yo los esperaba;
Uno al otro se estorbaba
Y con las ganas no vÃan.
Dos de ellos que traiban sables