A veces nos obligó
La miseria a comer potro:
Me habÃa acompañao con otros
Tan desgraciaos como yo
Mas ?para qué platicar
Sobre esos males, canejos ?
Nace el gaucho y se hace viejo,
Sin que mejore su suerte,
Hasta que por ahi la muerte
Sale a cobrarle el pellejo
Pero como no hay desgracia
Que no acabe alguna vez,
Me aconteció que después
De sufrir tanto rigor,
Un amigo, por favor,
Me compuso con el Juez.
Le alvertiré que en mi pago
Ya no va quedando un criollo:
Se los ha tragao el hoyo,
O juido o muerto en la guerra;
Porque, amigo, en esta tierra
Nunca se acaba el embrollo.
Colijo que jué por eso