A buen paso atraviesa la noche
un caminante.
Con él van
la alta montaña y el ondulado valle.
Hermosa está la noche.
El avanza, no se detiene,
y no sabe adónde su camino lleva. 16 >>
De pronto canta un pájaro en la noche.
«¡Ay!, pájaro, ¿qué has hecho?
¿por qué entorpeces mi paso y mis sentidos
y escancias dulce aflicción
en mi oído, obligándome a detenerme
y escucharte?
¿Por qué me seduces con tu canto y tu saludo?». 17 >>
Calla el buen pájaro y dice luego:
«No, caminante, no, no es a ti
a quien seduzco con mi canto —
Atraigo a una hembra lejana.
A ti, ¿qué te importa?
Si estoy solo, la noche no es hermosa —
A ti, ¿qué te importa? Tu sino es caminar
¡y nunca, nunca detenerte!
¿Por qué sigues ahí,
qué te han hecho mis trinos,
caminante?». 18 >>