Diez años han pasado.
Ni una gota, ni un viento húmedo,
ni un rocío de amor me ha alcanzado
— tierra sin lluvia…
Pido ahora a mi saber
que no sea avaro en esta sequía:
que él mismo escancie, gotee rocío,
se convierta en lluvia para el amarillento desierto. 153 >>
Un día pedí a las nubes
que se alejaran de mis montañas;
un día dije: «¡más luz, tenebrosas!»
Hoy quiero seducirlas para que vuelvan:
«¡cread la oscuridad en torno mío con vuestras ubres!»
Quiero ordeñaros
¡vacas de las alturas!
Sabiduría de cálida leche, dulce rocío de amor
dejo fluir sobre la tierra. 154 >>
¡Alejáos de mí, vosotras, verdades
de torva mirada!
No quiero ver sobre mis montañas
impacientes verdades amargas.
Aurea de risa
se me acerca hoy la verdad