La consternación fue general. Cedric, al cual habÃa dejado mudo la repentina aparición del hijo repudiado, se adelantó corriendo a separarle de Rowena, pero ya se le habÃan adelantado los mariscales de campo, quienes adivinando la razón del desfallecimiento de Ivanhoe se habÃan apresurado a descargarle de la armadura, descubriendo que una punta de lanza habÃa atravesado su coraza y habÃa producido una herida en el costado.