Héroes, aproximaos —gritó Atrides—; manteneos alejados de los que os rodean. Quienes, para sobrepasar a sus rivales y merecer fama, reclaman la destreza y la fuerza, ganarán una vaca y, además, veinte bueyes, siempre que lancen más lejos el dardo vencedor.
HOMERO: La IlÃada.
Apenas fue pronunciado el nombre de Ivanhoe, voló de boca en boca con la rapidez que confiere el apasionamiento y el placer con que la curiosidad se ve satisfecha. No tardó en llegar a oÃdos del prÃncipe, quien frunció el ceño al oÃr las nuevas. Miró a su alrededor con cierta sorna y dijo:
—Milores, y vos en especial, prior Aymer, ¿qué opináis sobre lo que los expertos nos enseñan acerca de premoniciones, asà como de lo referente a afectos y antipatÃas congénitas? Presentà la presencia del preferido de mi hermano aun antes de que adivinara la persona que vestÃa tan bella armadura.
—Ya puede prepararse Front-de-Boeuf a restituir su feudo a Ivanhoe —apuntó De Bracy, quien habiendo participado con honra en el torneo y una vez desarmado, se reunió de nuevo con el cortejo del prÃncipe.