¡Horas y años han transcurrido desde que un hombre se sentó a esta mesa y una lámpara brilló a su lado! ¡El tiempo, inconmensurado, parece pesar por los siglos de los siglos; y las voces permanecen guardadas por los arcos oscurecidos!
ORRA: Una tragedia.
Mientras se tomaban tales medidas para liberar a Cedric y a sus compañeros, los hombres armados que les habÃan apresado conducÃan a toda prisa a los cautivos al lugar seguro donde querÃan encerrarles. Pero pronto cayó la noche y los merodeadores parecÃan conocer sólo superficialmente las veredas del bosque. Se vieron obligados a efectuar varias paradas y una o dos veces tuvieron que deshacer lo andado para corregir la dirección a seguir. Empezaba a amanecer cuando pudieron viajar con cierta seguridad, convencidos de que habÃan elegido la buena senda. Entonces recobraron la confianza y la comitiva avanzó rápidamente. Mientras, los dos jefes sostenÃan el siguiente diálogo:
—Ya es hora de que nos dejéis, sir Maurice —le dijo el templario a De Bracy—, para preparar la segunda parte de vuestra farsa. Vuestro próximo papel, ya lo sabéis, es el de caballero libertador.