Todos los detalles de la mansión poseÃan la rústica simplicidad del perÃodo sajón, la cual Cedric se habÃa empeñado en mantener. El suelo estaba constituido por una mezcla de tierra y cal endurecida y apisonada, como la que puede verse en las modernas granjas actuales. Aproximadamente una cuarta parte del salón era más elevada que el resto, y un solo escalón daba acceso a ella; dicha parte, llamada dosel, estaba destinada únicamente a los miembros de la familia y a los invitados importantes. Para servir a este propósito, una mesa cubierta de un paño grana estaba colocada transversalmente sobre la plataforma, y desde su mitad partÃa otra más larga y baja hacia el fondo del salón, destinada a ser utilizada por los domésticos y personas de inferior clase social. El conjunto aparecÃa como en forma de «T», al igual que las antiguas mesas de comedor que obedecÃan a las mismas reglas de los viejos colegios de Oxford o Cambridge. Sillas macizas y asientos de madera de roble tallada estaban colocados sobre el dosel. Éstos, al igual que la parte más elevada de la mesa, estaban adornados con un baldaquino que contribuÃa, en cierto modo, a guarecer de las inclemencias del tiempo a los altos dignatarios a quienes iban destinados, especialmente a guardarles de la lluvia que conseguÃa filtrarse a través del mal ensamblado techo.