No engaño; de las apariencias vive. Con ellas el mendigo; también el alegre cortesano gana tierras y tÃtulos, jerarquÃas y poder. El clérigo no las desprecia; el heroico soldado las utiliza, al igual que todos, y las practica. Aquél que se consuela mostrándose cual es, nadie le hace caso. ¡Asà rueda el mundo en los espacios!
Canción anónima antigua.
Albert Malvoisin, presidente o, utilizando el lenguaje de la Orden, preceptor del establecimiento de Templestowe, era hermano de Philip Malvoisin, que ya ha sido nombrado de pasada en este relato y, al igual que el barón, estaba Ãntimamente ligado con Brian de Bois-Guilbert.