Asà hablaban, mientras al atardecer los bien criados cerdos regresaban a su hogar, con estrepitosos ruidos y más desagradables gruñidos.
ALEXANDER POPE (traducción de La Odisea), HOMERO: Odisea, XIV.
En la bella comarca de la alegre Inglaterra regada por las aguas del rÃo Don, habÃa antiguamente un dilatado bosque que se extendÃa por la mayor parte de los hermosos valles y colinas que medÃan entre Sheffield y la placentera ciudad de Doncaster. Aún pueden verse los restos de lo que antaño fue un espeso bosque en los dominios de Wentwolth, en el parque de Wharncliffe y en los alrededores de Rotherham. En esa zona realizaba sus correrÃas, alimentándose de sangre, el dragón de Wantley; allà se libraron muchas de las desesperadas batallas en tiempos de la Guerra Civil de las Rosas; allÃ, en fin, se hicieron famosas por su intrepidez las cuadrillas de galantes bandoleros, cuyos hechos ha popularizado el cancionero inglés.