La fierecilla domada

TRANIO:

¿Has llevado mi mensaje a Bautista?

BIONDELLO:

Sí. Le he dicho que vuestro padre estaba en Venecia, y que esperabais que hoy mismo llegaría a Padua.

TRANIO:

¡Bien! Eres un muchacho astuto. (Dándole dinero.) Toma, para que eches un trago. (La puerta se abre y sale por ella Bautista, seguido de Lucentio haciendo siempre de Cambio.) He aquí a Bautista. Disponeos a manifestaros como es debido. Señor Bautista, nos encontramos oportunamente. (Al Pedagogo.) Señor, he aquí al hidalgo del que os he hablado. De nuevo os ruego, pues que, como siempre, seáis un buen padre, y hagáis que Blanca sea mía, contra mi patrimonio.

EL PEDAGOGO:


eXTReMe Tracker