No amonestes, te lo suplico: la que amo ahora me devuelve merced por merced, amor por amor; la otra no obraba de este modo.
FRAY LORENZO
¡Oh! ¡Bien sabía ella que tu amor decoraba su lección sin conocer el silabario! Mas ven, joven inconstante, ven conmigo: una razón me determina a prestarte mi ayuda. Quizás esta alianza produzca la gran dicha de trocar en verdadera afección el odio de vuestras familias.
ROMEO
¡Oh! Partamos; me hallo en urgencia extrema.
FRAY LORENZO
Tiento y pausa. El que apresurado corre, da tropezones.
(Se marchan)
(Una calle)
(Entran BENVOLIO y MERCUCIO)
MERCUCIO
¿Dónde diablos puede estar ese Romeo? ¿No ha entrado en su casa esta noche?
BENVOLIO