De las ráfagas airadas del invierno
Y del furor yermo de la muerte helada?
Sólo un pródigo, amor. Tuviste un padre,
Que tu hijo también diga lo mismo.
No leo en las estrellas ciencia oculta
Mas poseo mi propia astrologÃa,
Aunque a nadie las suertes anticipe
Ni plagas o sequÃas o cosechas.
No adivino destinos minuciosos
Señalando trueno o viento o lluvia,
Ni el azar que a los prÃncipes aguarda
Vaticinio escrutando el firmamento.
Mi sapiencia deriva de tus ojos,
Estrellas fijas donde mi arte lee
Que belleza y verdad medrarán juntas
Si en otro igual a ti las atesoras.
Si no lo haces, yo te profetizo
Que belleza y verdad se irán contigo.
Cuando pienso que cada criatura
Es perfecta apenas un instante,
Que cada acto de este gran tablado