Nejliúdov se imaginaba que en la primera entrevista, al verle arrepentido y al enterarse de sus intenciones de prestarle ayuda, se alegrarÃa y se enternecerÃa, volviendo a ser otra vez Katiusha. Pero se horrorizó al ver que Katiusha no existÃa y que aquélla sólo era Máslova, llenándole de asombro y horror.
Lo que más le sorprendió fue que Máslova no se avergonzara de su situación, no por ser reclusa —esto la abochornaba—, sino prostituta, de lo que parecÃa estar satisfecha y casi orgullosa. Sin embargo, no podÃa ser de otra forma. Cualquier persona, para llevar a cabo una actividad, debe considerarla como importante y buena. Y por eso, cualquiera que sea la situación de un individuo, éste se forma necesariamente un concepto de la vida de tal modo que su actividad le parece importante y buena.