«Era una cosa sin forma, que despedÃa un olor fétido, insoportable. Tiempo atrás, el agente Ealon habÃa visto una pelÃcula de divulgación cientÃfica. Aquella cosa le pareció una célula gigantesca, como la que habÃa contemplado en la pelÃcula, un colosal fagocito, devorando una bacteria dañina para el cuerpo humano.Varios brazos más salieron disparados de la plataforma y envolvieron al guardia Ealon. Los gritos del desdichado fueron acallados cuando uno de aquellos carnosos tentáculos rodeó su cabeza por completo».