La mujer, joven, hermosa, de larga cabellera negra que pendÃa suelta en ambos lados de su cabeza, estaba tendida sobre una especie de altar de granito, que coronaba un túmulo del mismo material. Una escalera de seis peldaños, permitÃa el acceso al túmulo, que se hallaba bajo las bóvedas de un fantástico castillo, que no parecÃa ubicado en el planeta.