Todo comenzó asÃ. En aquél, vuelo, exactamente el número 407 de los vuelos internacionales de la compañÃa americana de vuelos Charter, llamada Starlight. En principio, era un vuelo como tantos otros. De aspecto rutinario, y sin nada especial en sus caracterÃsticas ni pasajeros. Sólo en principio. Luego, llegó lo imprevisible.