La pequeña pero temible cuadrilla de Art Morris, más conocido por el sobrenombre de Seis Dedos, pues la naturaleza le habÃa dotado de uno extra en su mano derecha, penetró suave y tranquilamente en el poblado. Los caballos presentaban un estado lamentable debido al polvo y al barro que portaban, señal de que habÃan galopado por lugares difÃciles, y los jinetes también presentaban señales inequÃvocas de haber pasado por momentos poco tranquilos. Los cinco miembros de la cuadrilla eran tipos impresionantes y no porque todos fuesen grandes y gruesos, ya que en realidad el único que podÃa ser considerado como un regular gigante era Art, el jefe; los demás eran tipos normales en cuanto a estatura y peso: oscilaban entre las ciento cincuenta libras y su estatura alcanzarÃa el metro ochenta.