Luna de enfrente fue publicado por primera vez hace más de ochenta años. Sus versos que en el inicio fueron criollos se modificaron con el tiempo. En el prólogo de 1925 Borges quiere justificar el tÃtulo: «La luna (la luna que camina con claridad, leà antenoche en Fray Luis de León) es ya emblema de poesÃa. El enfrente no la deprime, pero la urbaniza, la chista, la vuelve luna aporteñada, de todos. Asà me gusta y asà la suelo ver en la calle».